De aquí al 31 de marzo parece haber una eternidad ahora que apenas comienza el año y las fiestas siguen. Para el día 31 de ese mese habrá sin embargo quien odie el internet lento y las largas filas bancarias. Y no es que uno necesite ser advino para pronosticar que en ese día será un dolor de cabeza multitudinario. Esa es la fecha fatal para pagar el control vehicular 2018 sin el beneficio de desembolsar para la odiosa tenencia.
Una ventaja que se tiene para los automóviles que no son de lujo desde el sexenio pasado y que continúa. Con ello por un lado el gobierno del estado garantiza cierto nivel de ingresos para el primer trimestre del año. Asimismo fomenta que la ciudadanía sea cumplida con su obligaciones tributarias y con la responsabilidad de tener un automóvil propio. Para el poblano común y corriente implica sin embargo el vencer uno de los grandes males contra la vida exitosa. Su nombre común es desidia y también se le identifica como procrastinación, un auto sabotaje interesante desde la visión psicológica.
Y es que el pago del control vehicular 2018 está habilitado desde el 1 de enero y es fácil cumplir. Para la realización de esta reflexión que busca ejemplificar cómo el ser humano se obstaculiza sólo, se hizo el ejercicio. Basta entrar al portal de la Secretaría de Finanzas, teclear la placa y el número de serie de la unidad. Luego viene la opción de pago y se puede imprimir una ficha para llevarse al banco o pagar en línea. Elegida la segunda opción el dolor de cabeza se evita en menos de tres minutos con ingresar la tarjeta bancaria. ¡Se acabó! De verdad, días más, días menos y uno cumple con una responsabilidad sin las presiones del tiempo encima
Se paga algo que al final tiene que pagarse para evitar los miles de pesos de tenencia para el gobierno. Sí, son 430 pesos según el tabulador pero mo asimila a lo 10 y hasta otras veces más con tenencia. Pero, ¿por qué si parece tan simple cumplir con un trámite de este tipo solemos dejar todo para el último? La respuesta está en las elecciones de vida que tienden a disminuir nuestro rendimiento de maneras incluso que son perjudiciales.
Los psicólogos José Ferrari de la Universidad de Paul y Timothy Pychyl de la Universidad de Carletton tienen algunas respuestas. De Chicago y Ottawa respectivamente, ambos especialistas se han centrado en estudios en torno a la palabreja extraña de procrastinación. Según ellos hasta un 20 por ciento de la población tiende a ese auto sabotaje a niveles incluso algo crónicos. Ellos no sólo no pagan impuestos como el control vehicular 2018, se pierden oportunidades y ni regalos compran a tiempo. Uno de sus riesgos es que, aunque no se debería de tomar como trivial, pero se ve como mal cultural, De fondo según los psicólogos tiene que ver con problemas para autorregularse y de no atenderse puede tener graves consecuencias.
Para evitarla vale la pena revisar el análisis que los expertos hacen al clasificarla como una conducta aprendida en casa. Al procrastinador le pudo faltar el orden en la infancia o tenerlo de sobra y actuar entonces de forma rebelde, En estos casos la persona que lo padece suele refugiarse de adulto no en la familia sino en amistades tolerantes. No atender el problema para los psicólogos puede ir más allá de no pagar los impuestos y derivar en adicciones. Según ellos, el procrastinador no sólo se auto engaña a diario, sino que puede tender al alcoholismo por no regularse. Una alternativa que ellos proponen para combatir el mal es el recurrir a una terapia cognitivo – conductual con una estructura.
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