No apto para pamboleros poblanos. Es decir, ni se le ocurra verlo si anda sentimental con los resultados de los últimos dos juegos de la Selección Mexicana. O mejor sí, pues, para entender qué es lo que podría estar pasando si los próximos resultados no les favorecen. Si con el marcador de la siguiente jornada de la Copa del Mundo FIFA Rusia 2018 no son el sueño. Si por unos goles donde no van, no llegan al cuarto partido, al quinto o a otros dos casi imposibles.
Se trata del documental Balón Al Aire del colectivo multidisciplinario GOLA que explora porque habiendo tanto pasión no han ganado. Y ellos no lo dicen, pero de alguna forma se adentran en la psicología de sus variados personajes para explicar.
Aunque en el material no aparecen pamboleros poblanos, en realidad cualquier mexicano podría ser uno de los que ahí hablan. Los mismos abarcan desde seleccionados nacionales, periodistas, músicos, un chef y por supuesto jugadores amateur y callejeros del deporte nacional. Todos los que ahí aparecen tratan de explicar la razón de que las cosas al final no funcionen de verdad. Como en todo documental bien hecho la pregunta y respuesta se quedan al final del lado de quien lo ve.
Entre los jugadores vemos a Rafael Márquez, Luis García, Germán Villa, Pabel Pardo, Alberto Garía Aspe y a Jared Borgetti. Del lado amateur y callejero hay representantes del futbol para ciegos, para mujeres, del siete, llano y de todos barrios.
En ambos grupos coinciden en que sueñan en triunfar con el balón desde que eran niños, que viven por él. Los seleccionados platican qué sintieron la primera vez que los convocaron para portar la verde en un partido como seleccionados. Los que juegan en tierra, arena y con lo que tienen cuentan cómo sueñan en representar al país algún día. Luego vemos a los seleccionados platicar todos esos síntomas psicológicos que experimentan al entrar en la cancha a dar todo.
Una de las definiciones más atractivas es la del cinco veces mundialista Márquez; siempre le duele la panza y suda. Para El Káiser de Zamora la solución cuando ya está en el pasto es gozar de esa extraña presión jugando. Así como los representantes nacionales siente emoción al ser seleccionados viene también la desilusión cuando pierden partidos los partidos decisivos.
En voz del mediocampista Villa casi todo se resume a que un sólo error resulta en una cadena de fallas. «… también nosotros lloramos, todos devastados en el vestidor…», son las palabras con las que describir una escena como de funeral. «Habrá que esperar otros cuatro años» y «La maldita misma historia de siempre», son dos frases que la prensa repite.
Lo que cuentan los jugadores sin fama es que les queda una tristeza tras la derrota, desánimo, cierto sentido depresivo. Mucho de ello por supuesto es replicable a pamboleros poblanos que juegan en canchas precarias y creen en la selección. ¿Queda acaso duda por qué este es un documental que explora la psicología de los que lo protagonizan tan sentimentalmente?
El documental está disponible en algunas salas de cine, pero también lo puede ver cualquiera en Youtube, Acá no contaremos las conclusiones a las que llegan para explicar cual es la razón de que pese a todo México no gane. Sería como contar el final de una buena película y arruinárselo a quien este emocionado por sentarse con sus palomitas.
Sólo para dar una adelantadita basta decir que tiene bastante relación con la psicología del mexicano y con problemas sociales. De alguna manera deja un mensaje a pamboleros poblanos y de todo el país para tratar de hacer todo mejor.
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