Este domingo el secretario de Seguridad Pública y Tránsito Municipal convocó a una conferencia de prensa. En ella habló sobre el esclarecimiento del homicidio de Mariana, estudiante de la BUAP. Mencionó que en coordinación con la Fiscalía Estatal se logró identificar a los presuntos responsables como personas con antecedentes penales. Lo que llamó la atención fue que se les relacionó como choferes de UBER.
Así el secretario Manuel Alonso destaco el aumento de la utilización de dicho servicio para la comisión de delitos. Consideró el trabajar con la compañía UBER para encontrar soluciones al servicio que se ofrece con dicha plataforma.
El problema sin embargo parece estarse convirtiendo en algo un tanto complicado. Esto respecto al aumento de feminicidios en el estado de Puebla. Como el reciente caso de Mara Castilla, esta estudiante y muchas otras más han muerto en lo que lleva del año.
A mi me parece que actualmente no se está considerando muchos fenómenos sociales que están determinando el aumento de los asesinatos. La cuestión de las muertes por razón de género a mi parecer es discutible. Toda vez que, dependiendo del cristal con que se mire, estamos ante un problema social. En este, los varones jóvenes se encuentran muy cercanos a problemas como las drogas y a la incapacidad del control de sus impulsos. Por otra parte, las mujeres están teniendo también muchas conductas que las ponen en riesgo de ser agredidas. Encontramos entonces, un problema de aumento de alcoholismo y conductas de riesgo en las mujeres. Las cuales las hacen mucho más vulnerables.
Lo que es importante destacar es el nivel de cuidado que empresas como UBER están teniendo para tener la certeza de salud mental de sus conductores. Los exámenes de confianza que realizan, incluyen el análisis de conductas antisociales de personalidad. Sin embargo considero que si esto sucede, es que no se están realizando de la forma correcta. Por tal motivo, UBER debería considerar así como empresas como Cabify el mejoramiento de sus procesos de selección.
Pareciera ser que la negligencia de UBER y otras compañías esta saliendo a la luz. Ya que el encontrar conductas antisociales en los choferes de UBER deberían de ser encontradas con seguridad. A mi parecer, el problema radica en que realizar dicho estudio implicaría para la compañía hacer un exámen más concienzudo. Ello implicaría costos operativos mayores. Y parece ser que esto no es considerado por la voracidad comercial de estas nuevas compañías. Como nos damos cuenta, las compañías actuales, asumen cada vez menos responsabilidades. Esto, con el único fin de reducir sus costos y de no meterse en problemas.
Sin embargo no podemos seguir contemplando dicha irresponsabilidad que pone en peligro a muchas personas que utilizan este nuevo tipo de servicios de transportación. Los choferes de UBER tienen que ser mejor regulados y sus diagnósticos de salud mental revisados nuevamente. El examen de control de confianza no está bien realizado por los resultados que estamos viendo.
Por otra parte creo que otra de nuestras responsabilidades tiene que ver con las libertades que estamos permitiendo con la juventud poblana. La realidad es que Puebla se ha convertido una ciudad con un aumento tremendo de consumo de drogas y alcohol. Es también cierto que muchos de los ilícitos suceden entonces en el contexto de dicho consumo y del fenómeno social de actividades nocturnas. No olvidemos que la generación que está viviendo estos problemas es la que no hasta hace mucho, creció sin ningún tipo de limites en su educación. Ellos son desde el conductor asesino del UBER, hasta la jovencita que se pone en más peligro al estar tomada. Ambos viviendo un total abandono de los valores familiares.
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