It Does Not Get Better, un documental para reflexionar. ¿En cuántas secundarias y preparatorias poblanas no habrá ahorita adolescentes deprimidos por no ser de los populares de la generación? Por no presumir un automóvil, por no hacer bromas pesadas, ser la chica fiestera o el chico de mil conquistas. Probablemente quienes se sienten fuera de estos roles se repiten de escuela en escuela y sus realidades se ven afectadas. De momento y mientras se pasan los años de clases, puede que les duela y lo vean como lo peor. Sin embargo, vale la pena que ellos se detengan a pensar el futuro y a evaluar los efectos psicológicos temporales.
It Does Not Get Better, es un cortometraje que muestra a esos chicos populares algunos años después, un tanto fracasados, arrepentidos.Su director, el cineasta estadounidense Jason Headly, lo creó en 2014 para inspirar reflexión sobre roles que afectan a adolescentes. Su idea fue también una contrapropuesta al proyecto del columnista de su país, Dan Savage, el It Gets Better Project. Este último surgío como una idea para impulsar a los gays, lesbianas y niños transgénero a aceptarse y tener planes. Todo esto, en una tendencia de reflexión y concientización sobre la importancia de una vida de convivencia juvenil anti bullying.
Aunque Headly puso el título contrario y no se enfocó en temas de género, también buscó incidir en la autoestima. Entrevistado para el portal de arte Splice Community explicó que quiso contar las historia de quienes atormentaban en la adolescencia. El resultado fue un producto de tres minutos que todavía en 2017 sigue dando vueltas en Faceboook por su mensaje. ¿Pero cómo le hizo el cineasta para hacerles ver a los estudiantes de ahora que no deben angustiarse por impopulares? La propuesta del autor fue sencilla: hacer ver que la vida de esos que un día brillaron, quedó después opacada.
Con una cámara fija y un formato de testimonios, mujeres y hombres adultos nos cuentan cómo sus vidas no mejoraron. La que hacía bullying explica cómo su ex víctima tiene un yate, cómo sus jefes son los nerds que atacaba. Alguien que anduvo con tres chicas al mismo tiempo lamenta que ahora es suertudo si su esposa no lo ignora. La ex fiestera y amiguera por su entonces físico espectacular destaca los kilos que ganó al paso de los años. Quien presumía un carrazo explica que aún lo tiene, pero convertido en una carcacha que para nada resulta un atractivo.
Sus historias tienen un toque de humor, pero sobre todo dejan claro los mensajes que impulsaron a realizar el cortometraje. Por un lado, Headly buscó decirles a los hoy populares que hay que desarrollar la persona y no una personalidad. Asimismo estuvo presente la idea de hacerles ver a los adolescentes la importancia de actuar bajo los principios de empatía. Rodarlo, agregó, fue por sus características y los valores del guión, una producción que le llevó sólo unas tres horas. Los efectos que según él, pueden tener es que, lo vean como gracioso, como social, o como gracioso y social.
Aunque el cortometraje se apega a las prácticas de adolescentes estadounidenses, no están lejos de lo que viven jóvenes poblanos. Las personalidades más desarrolladas hacia la popularidad en escuelas locales, pueden generar conflictos entre quienes sientan que no encajan bien. Se puede incluso llegar a problemas más serios como caso de bullying entre los estudiantes de secundarias y de preparatorias. Con el producto dando vueltas por la red social de Facebook se convierte en una pieza interesante de análisis escolar. Después de todo, muestra que tanto populares como impopulares de la adolescencia, pueden para bien o mal, cambiar su destino.
® Documental con mensaje: It Does not Get Better
[kkstarratings]
Acerca del autor