Cuando se habla de los problemas en el aula un tema recurrente es el de los niños que actúan agresivamente. Sin embargo, las cosas también pasan al revés y en ocasiones son los maestros quienes se muestran inadecuadamente con niños. Un caso de maestros agresivos con niños poblanos se reveló justo la semana pasada a través de las redes sociales.
Para entender a los docentes que recurren a la agresión hay especialistas que lo explican desde la pedagogía y psicología. Lo que se ha dicho sobre este tema, sin embargo, es más difícil de encontrar que con el polo opuesto. Y es que como se explicaba al inicio es más común que se quiera explicar los comportamientos de los niños.
A casos de maestros agresivos con niños poblanos se sumó el de Palmarito Tochapan, municipio de Quecholac y dio nota. El problema ocurrió cuando la maestra de tercero de primaria Estefanía Sánchez Sánchez calló a un niño con cinta adhesiva. Según relató la madre de Edgar, Guadalupe González León, él contestó una pregunta hecha a otra niña y generó molestia.
Al atreverse a enlistar los meses del año cuando no le preguntaron este acabó con el material en sus labios. Cuando Edgar contó lo que había ocurrido en casa la mamá lo consultó con otros padres de familia del salón. Algunos de ellos reconocieron que esta práctica era recurrente en Sánchez Sánchez según lo que les habían platicado los menores. Algunos de los niños incluso refirieron que la maestra tenía especial saña contra un niño caracterizado por ser más tímido.
Al Centro de Atención Infantil Comunitario (CAIC) que se sumó a casos de maestros agresivos con niños poblanos llegaron autoridades. Dado que los CAIC son responsabilidad del Sistema Estatal Para el Desarrollo Integral de la Familia (SEDIF), ellos se involucraron. Asimismo al tratarse de un conflicto educativo participó en la mediación la Secretaría de Educación Pública (SEP) correspondiente al estado. En un inicio, acusaron los padres de familia inconformes, fueron varios los de esta postura, sin embargo, algunos se retractaron. Al final se optó por determinar que el conflicto ocurría entre dos personas, Sánchez Sánchez y la mamá González León.
Así, se determinó que la maestra que emplea la peculiar medida para controlar a los niños, continúe dando las clases. La decisión quedó en esto pues aunque intervino la SEP los CAICS son escuelas donde los padres cooperan con cuotas. En temas como este que generó conflicto son los integrantes del comité de padres de familia toman la última palabra.
La decisión en un caso más de maestros agresivos con niños poblanos es cuestionable por los derechos de los padres. Sin embargo visto desde la pedagogía y la psicología hay reflexiones que plantean la exposición a niveles altos de estrés. Esto por ejemplo lo ha señalado la Confederación de Sindicatos de Trabajadores de la Enseñanza-Intersindical en casos registrados en España. Como responsable del área de la salud de este organismo José María Avilés llegó a explicar que deben exigirse políticas. A las autoridades, llegó a explicar, les toca incidir en el fomento a una cultura de convivencia en las aulas. Esto, dado que los conflictos dentro de un salón no deben verse como buenos o malos sino como algo posible.
Así pues, deben de considerarse las estrategias para evitar que ante los conflictos se desarrolle la violencia como una respuesta. En su caso Avilés se centró en analizar mediante un estudio cuáles son los riesgos psicosociales que enfrentan los docentes. El estrés como un detonante fue su conclusión más que otros factores como las características del bullying a nivel laboral.
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