Googlear hoy el nombre de Kevin Spacey es sumergirse en cientos de noticias sobre su escándalo relacionado con acoso sexual. Se puede incluso seguir una línea de tiempo de todo lo que el tema ha dado para contar y escribir. El tema ha cobrado tal relevancia que incluso el sitio de Wikipedia ya agregó un apartado sobre este polémico tema. Cancelaciones, distanciamientos y hasta nuevas denuncias surgieron de alguien que rompió con las barreras psicológicas que implica una denuncia pública. El origen de esta madeja de hilos es el también actor Anthony Rapp, quien contó su historia 31 años después.
Esas tres décadas pasaron para Kevin Spacey sin controversia y con una carrera cada vez más reconocida dentro de su gremio. Su suerte, cambió sin embargo hace poco, después de que diferentes actrices denunciaran el acoso del productor hollywoodense Harvey Weinstein.
El 30 de octubre, hace en realidad nada de tiempo para lo que se ha generado. Rapp se abrió públicamente. Según el actor los hechos ocurrieron en 1986, cuando era menor de edad y ocurrió en el departamento de Kevin Spacey. El integrante de Star Trek: Discovery tenía sólo 14 años, pero a su acosador de entonces 26, no le importó. Estaban, relató, en una fiesta de actores de teatro y él era en realidad el único menor de edad ahí. Se aburrió, se metió a un cuarto cerca de la media noche a ver la televisión y ahí ocurrió todo. Kevin Spacey se tumbó en la cama que él ocupaba y ahí le hizo insinuaciones en espera de mantener relaciones sexuales.
La reacción del actor de American Beauty y la galardonada House of Cards, tras difundirse la noticia, fue de negación. Públicamente reconoció que se sentía horrorizado por las acusaciones y también habló abiertamente de cómo se había reconocido como homosexual. La cosa, sin embargo, no acabó ahí y el que habló ahora de sus experiencias fue el mexicano Roberto Cavazos. Tanto él como otros compañeros, denunció mediáticamente padecieron la práctica que desde la psicología destaca el vínculo con el poder. Según su versión, cuando Kevin Spacey fue director artístico del Old Vic Theater de Londres, abusó de su posición sexualmente hablando. Aunque la cosa parecía que terminaría ahí, otros más que rompieron el miedo fueron trabajadores de la serie de Netflix.
El monstruo de la televisión por streaming no dudó ni un momento y en cosa de horas mató la relación. No le importó pues que House of Cards fuera uno de los pilares que le dio renombre internacional desde 2013. La producción del filme All The Money of The World también lo echo y esto les costará millones de dólares. Hay quien habla de que la carrera del actor se acabó para siempre dadas las implicaciones del escándalo de acoso. Son pocas en realidad quienes han pedido que se reflexiones sobre la necesidad de verificar las denuncias que han surgido. Mientras tanto, Kevin Spacey ya reconoció que tiene un problema psicológico y que regresará a terapias por su adicción al sexo. La cosa parece seria e incluso hizo público que esta la realizará en la clínica especializada, The Meadows, en Arizona.
De todo el escándalo en torno a las acusaciones de acoso sexual, hay varios temas relevantes desde la psicología. Una de ellas es lo relacionado con las adicciones como se vio en el caso de Spacey quien reconoce un problema. Sin embargo también vale la pena reflexionar en qué pasa por la mente de las personas acosadas para reaccionar tardíamente. Una reflexión más radica en el hecho de que el acoso sexual no sólo sucede entre estrellas como lo citado. Lo hay de hecho, hasta en la misma Puebla, en donde se han hecho públicas denuncias en empresas y universidades.
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