A continuación me gustaría compartir la siguiente opinión. El Dr. Julio Mercado especialista en Veterinaria de Especies Exóticas. Su opinión para este caso es respecto a la extinción de la Vaquita Marina. El Dr. Julio Mercado ha colaborado en instituciones muy importantes como el San Diego Zoo, entre otros. Ha sido también profesor de la UABC, entre otras cosas que destacan en su carrera.
«La extinción en nuestro patio trasero. Daré mi punto de vista personal respecto a la situación de la próxima extinción de la Vaquita Marina. El problema de la vaquita marina no es de carácter biológico. Es decir, no se conocen enfermedades o problemas de salud o de carácter reproductivo que afecten a su población. Podría ser de tipo ecológico. ¡Si!, ya que las condiciones de la zona donde habita en el alto golfo de California han cambiado debido a la falta de flujo de agua y al arrastre de contaminantes agrícolas y de otro tipo por el agua.
Pero el problema real y palpable es de carácter social, económico y político. Se sabe que la causa numero uno de mortalidad comprobable es la muerte incidental en las redes agalleras de los pescadores. Quienes buscando un sustento de vida que por años han practicado han atrapado en sus redes a esta especie. A los pescadores no les interesa desde el punto de vista económico para su sustento la Vaquita Marina
Desde hace décadas se sabia de este problema y no se resolvió de la manera adecuada al buscar alternativas de métodos de pesca o fuentes de trabajo para sustentar a los pescadores de San Felipe y Sonora. No se genero un programa de educación ambiental fuerte que sensibilizara al pescador y al ciudadano local acerca del peligro inminente de extinción que la especie enfrentaba.
El problema se complico aun más cuando el mercado negro chino del consumo de buche de tototaba (vejiga natatoria). Así se estableció en la zona y rebaso al mercado de las drogas en las ganancias. Se genero una zona de reserva para impedir la pesca y proteger a la Vaquita Marina. Se les busco a los pescadores un subsidio y alternativas poco reales. Pero no se les sensibilizo, se les convirtió de las dos formas en los culpables.
El gobierno hizo intentos, mesas redondas, reuniones, hasta intento en extremo traerla a cautiverio para su posible reproducción. Todo fallo. Ya solo queda el tiempo y los granos de arena del reloj se vuelven cada vez menos. Se puede culpar a los pescadores, a los traficantes, al gobierno a los científicos por la muerte y extinción de la especie.
Pero, ¿sabe usted la verdad? a final de cuenta, de la extinción de una especie, somos todos los que conformamos la humanidad los culpables. Porque no hemos aprendido a convivir con las especies. No hemos querido cambiar nuestra forma de vida. Porque no queremos sacrificar nuestras comodidades. Porque queremos engañarnos y decir que eso no pasara y si pasa, ya ha pasado muchas veces, y nosotros aquí seguimos. Esta especie no será la ultima ni la primera que se extingue.
Hay que tomar la lección muy en serio realicemos cambios personales preventivos que nos ayuden a reducir el proceso de extinción. Quizás ninguna especie se preocuparía por la raza humana si esta comienza a extinguirse, pero nosotros si tenemos el compromiso de evitar seguir lastimando a las especies por salvar nuestro estilo de vida. Vaya y visite San Felipe, de dinero para el turismo y reduzca la necesidad de pesca en esa zona. Quizás y con mucha suerte si se estabiliza la economía en la región y se reduzca la pesca incidental al máximo, aun se pueda salvar la Vaquita Marina, si no, pues ¡von voyage vaquita! algún día y a como vamos la alcanzaremos. «
Sin duda como podemos observar la psicología del ser humano detrás de la extinción de una especie puede ser demasiado importante. La cultura de la prevención sería un gran paso psicológico. El cual podrían dar las personas en el momento de considerar un problema con una especie. Pero como hace ver el Dr. Mercado, esto implica hacer «cambios personales». Y es ahí donde nos encontramos ante un impasse en la protección de las especies. Ojalá y no sea muy tarde para la Vaquita Marina.
Al doctor Julio Mercado lo puede encontrar en este enlace
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