Se Murieron Nuestros Sueños Mundialistas

Poralfonso

Se Murieron Nuestros Sueños Mundialistas

La mañana de ayer lunes se nos murieron a los poblanos todos los sueños mundialistas que estaban en la cancha. A los poblanos y en general a todos los mexicanos que habían apostado por los seleccionados nacionales en Rusia 2018.

La Selección Mexicana llegó al cuarto partido, pero de ahí ya no pasaron como ha sucedido en casi todo mundial. El tan anhelado quinto encuentro en la justa internacional se quedó en deseo por el 2-0 a favor de Brasil.

En recientes entradas de este blog ya habíamos abordado cómo es que la psicología se relaciona con las pasiones futboleras. Un poco de las herramientas de las que han echado mano los técnicos para motivar a los seleccionados de México.

También del mensaje del documental Balón al Aire que resume bien la actitud de los mexicanos frente a la derrota. Lo que ahora se vio con Brasil también tiene que ver con las malas reacciones que genera el perder rotundamente.

Como decíamos, se nos murieron a los poblanos todos los sueños mundialistas y las reacciones en Arena Samara fueron malas. No sabemos si los hinchas mexicanos que se encontraban en el famoso estado ruso eran originarios del estado de Puebla.

Lo que sí está confirmado según medios deportivos es que los connacionales cometieron irregularidades ante la ira por la derrota. Según reportes de seguridad del inmueble deportivo se registraron dos conatos de bronca cuando el juego estaba en el clímax.

En uno de ellos incluso se escucharon ofensas graves de un grupo de fanáticos a un aficionado originario de Brasil. Identificarlos y sacarlos de entre las gradas fue fácil gracias a la vigilancia que permiten las FanID de la FIFA.

Además de estos dos pleitos, del otro lado del estadio un mexicano más lanzó un vaso de cerveza hacia abajo. En este caso, según las notas, no sacaron al aficionado y solo le llamaron la atención por lo que hizo.

Aunque no se trata de un mal comportamiento también resaltan por coloridos vídeos virales de aficionados llorando sin encontrar consuelo. Tanto quienes recurrieron a la violencia, el del vaso y quienes lloraron enfrentaron conflictos psicológicos para liberar el efecto derrota.

Podríamos pensar como ya decíamos, que reaccionar de esa manera fue un medio para canalizar el sentimiento de impotencia. Finalmente, por más afinidad que tengan los hinchas con los seleccionados mexicanos, nada pueden hacer para que estos resulten triunfadores.

Sueños Mundialistas: Ni con Traje de Carácter

Se visten con la playera verde y portan banderas que acaso medio ven los jugadores de lejos, desde la cancha. Lejanos a los ánimos de los seleccionados también quedan los gritos de apoyo, las porras, las indicaciones para jugar mejor.

En términos reales casi nada transmite la afición para incidir en los resultados de los partidos en los juegos futboleros. A esta distancia para transmitir las emociones se suma también en factor del alcohol que afecta psicológicamente en el comportamiento.

Estas sustancias bien pueden tener un efecto para desinhibir a quienes lo consumen y con ello orillar los a ciertos comportamientos. Estos pueden quedarse solamente en una socialización más abierta con quienes se conviven al momento de consumir bebidas alcohólicas.

Sin embargo también existe el riesgo de motivar el comportamiento agresivo, como el observado en los pleitos de las gradas. A quienes se les vio en pleno llanto también les pudo dejar ciertos efectos el alcohol en momentos no apropiados.

Finalmente aquí se nos murieron a los poblanos todos los sueños mundialistas, pero viendo la derrota mexicana desde la casa. Quienes lo sufrieron en pleno estadio ruso, estuvieron en cambio lejos de su tierra y tal vez con dificultades económicas.

 

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