Poralfonso
Terapia psicológica ante Covid-19
Ahora que atravesamos la cuarentena seguramente se preguntan qué pasa con la terapia psicológica ante Covid-19. Como en muchas otras actividades cotidianas de la vida los especialistas en salud mental hemos aprovechado los avances tecnológicos. Gracias a ellos nos basta con que los psicólogos y pacientes tengamos buen acceso a internet y nuestros dispositivos. Visto así, hasta parece una actividad fácil, sin embargo hay varios factores a considerar para que las cosas funcionen. La siguiente entrada la dedicaré a analizar de dónde nace esta iniciativa y por qué es importante para nosotros. Es muy empírico y no se trata de resultados de un estudio serio,pero sí resulta una alternativa funcional.
Terapia psicológica en tiempos del Covid-19, una alternativa
De entrada las alternativas de la terapia psicológica ante Covid-19 responden a una necesidad de salud. Ya hace casi un mes desde México empezamos a ver cómo otras partes del mundo empezaban a restringirse. Ir al encuentro con el psicólogo es una de ellas considerando los riesgos de contagio que la actividad implica. Tan sólo el traslado de pacientes y psicólogos al consultorio implica el contacto con otras personas posiblemente contagiadas. Por un lado había que reducir riesgos, pero por otro, darle la prioridad a la continuidad de los tratamientos. No son una práctica que debamos interrumpir y como les decía, vale la pena aprovechar la tecnología.
Vemos los primeros resultados
Fui diciéndoles a mis pacientes que la terapia ante Covid-19 implicaría usar videollamadas. De inicio no sabemos cuánto va a durar la actual cuarentena y tampoco es buena opción interrumpirla indefinidamente. Hacerlo puede ser contraproducente para quien ya lleva un avance importante en los procesos que implica toda terapia psicológica. También hay que considerar que el quedarse en casa o romper la cotidianeidad puede dejar afectaciones en nuestros ánimos. Por ello es que me animé a sumarme a las terapias en línea y los resultados han sido interesantes. En las siguientes líneas contaré un poco lo que he visto en mi faceta como psicólogo on line.
Unos se van y otros llegan
Esta semana es la tercera encerrados y puedo hablarles bien de la terapia psicológica ante Covid-19. Visto desde un enfoque numérico puedo contarles que al menos 20 de 25 pacientes han logrado adaptarse a esto. Los otros cinco decidieron no continuar con la modalidad, pero ya han llegado nuevos interesados en la terapia a distancia. Al tratarse de algo novedoso y en tiempos difíciles para todos, podríamos pensar que ha sido algo exitoso. Esto no quiere decir sin embargo que todo haya resultado fácil y de manera natural para los ahora involucrados. La última parte del texto la dedicaré a analizar un poco las complejidades que he visto en la práctica.
No se siente igual
Para mí de entrada la virtualidad de la terapia psicológica en tiempos del Covid-19 no era algo nuevo. En el pasado ya me había tocado experimentar este tipo de práctica desde el otro laso del consultorio. Entre mis pacientes, sin embargo, eso ha sido algo nuevo y aunque se han adaptado, me han externado sus inquietudes. De manera general lo que explican es que el interactuar a la lejanía y con aparatos no es igual. En la práctica, el contenido de lo que se comparte en las conversaciones es lo mismo que en persona. En realidad es interesante cómo ese cambio de sensación no tiene explicación, una situación para analizarse.
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