¿Crees que pueden los prejuicios motivar o desmotivar a alguien para elegir estudiar y desarrollarse en una licenciatura en específico? Pues algo de eso llega a pasar con la elección de la psicología como el campo de estudio para desempeñarse. En torno a todos los mitos que rodean a esta opción de profesionalización hizo una reflexión interesante la Universidad Alvart. Como parte de su comunicación institucional se dieron a la tarea de entrevistar a su académico Carlos Emilio Reyes Herrera. De una manera fresca como se habla a los preparatorianos, él se centró en explicar porque hay que ignorar prejuicios.
El primer mito que busca explicar a los jóvenes es el que los psicólogos saben lo que otras personas piensan. Cuando alguien se entera que se es psicólogo, explica, esta idea llega a pasar por su cabeza y es errónea. No se puede, comenta. Considerarles ecomo burjos o chamanes con esa capacidad, cuando su conocimiento se basa en otros factores.
En segundo lugar está el hecho de creer que cuando se platica con un psicólogo este te va a psiconalizar. Para el académico el psicoanálisis es al final una de muchas corriesntes que hay para el desempeño de la profesión. El ser psicólogo, no es además sinónimo de que se es psicoanalista pues se puede estar enfocado a algo distinto. Se puede por ejemplo elegir la terapia humanista, la terapia gestáltica y el psiconálisis en el imaginaro de los preparatorianos.
Algo más con lo que se busca asustar a los aspirantes es la frase “¡Te vas a morir de hambre!”. Pero para el académico esto resulta en una afirmación y un prejuicio totalmente falso contra el estudio de la psicología. Sobre todo, resalta, si se considera que existen varios campos de estudio entre los cuales se pueden desempeñar diversas labores. Entre ellos él resalta los de la oferta de la Universidad Alvart que se promocionan como un plus entre instituciones. Estas son la psicología clínica, la social, la educativa, la laboral y también la forense, cinco grupos muy diversos. Se puede según esta defensa de la licenciatura, trabajar en los gobiernos, en la iniciativa privada y también con proyectos propios.
Un quinto mito según el académico es que el estudiante de la licenciatura de psicología puede cambiar sus propios problemas. Para él lo que en realidad cambia es la visión que se tiene de los mismos consecuentemente también la actitud. Como ejemplo él describe un dentista al que le duele la muela y no por ello puede hacerse una autoextracción. Al final el especialista en los dientes necesitará de otro especialsita en dientes para poder recuperar su salud fìsica adecuadamente.
Prueba de la falsedad de estos mitos y lo incorrecto que resultan a la hora de guiarse son los alcances. Antes, reconoce, a la psicolgìa se le veía como algo menor y no se le tomaba en cuenta como importante. Sin embargo ahora la sociedad cada vez más le da valor alto y como ejemplo están las áreas de trabajo. En las empresas, detalla, es cada vez más común detectar departamentos de psicología para encargarse de las contrataciones a realizar. Los psicólogos son de manera general importantes para entender las conductas sociales de un grupo determinado y qué consecuencias tienen. Lo mismo, argumenta, sirven para abordar temas como las protestas sociales como los desórdenes en los niños que son pequeños.
Al final y con todos los mitos explicados para el académico es importante que los jóvenes decidan estudiar sin ataduras. La elección de una carrera, resalta, se debe basar en lo que cada persona quiere para su vida a futuro. De lado deben quedarse entonces aspiraciones, deseos y recomendaciones de seres que, aunque queridos, no van a vivir con ello.
CONOCE
® Licenciatura en Psicología Universidad Alvart
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