En México existe un grave problema de adicciones y de olvido hacia las mujeres que llegan a sufrir esta enfermedad. Mujeres con alguna adicción. No es de sorprendernos que México sea un país machista, identificado principalmente con la figura del padre. Ver al hombre como la figura de autoridad, de poder, de no falta y que todo lo puede. Es comúnmente representado con la figura del típico cantante borracho en una cantina llorando por el olvido de una mujer. Al observarlo como una figura de tal magnitud se le conceden diferentes privilegios o permisibilidades como lo es el consumo. Ya sea de alcohol u otras sustancias. “si no tomas no eres hombrecito” es una de los más claros ejemplos que podríamos señalar. Los factores sociales, imagen, económicos, psicológicos y genéticos propician una mayor vulnerabilidad ante el consumo de sustancias.
Sin embargo, cuando una mujer toma o consume este tipo de pensamientos señalados anteriormente se rompen. Los casos de mujeres con alguna adicción pareciera que no existen pero no es porque no existan. Este tipo de datos tampoco se ve reflejado en las estadísticas de adicciones más recientes. Y la información que existe parece no mostrar la gravedad del asunto en su totalidad.
El problema es que las mujeres con alguna adicción no están listas para poder expresarlo. Y si lo expresan, la sociedad incluyendo centros de rehabilitación no están preparados para atender a este género en concreto. La mayoría de clínicas ofrecen sus servicios principalmente para hombres o comunidades mixtas. Pero lo que se necesita son instituciones más centradas en las mujeres y sus problemas de adicción. Esto debido a que ellas tienen necesidades más especificas por trabajar a nivel psíquico, emocional y físico. Necesidades que normalmente en grupos integrados por hombres no pueden expresar con facilidad por la delicadeza del tema. Las mujeres necesitan un espacio con sus pares, con otras mujeres que entiendan a la perfección temas como la maternidad.
La aceptación de Ser mujer, el auto reconocimiento es una pieza clave para comenzar a trabajar con una adicción. A partir de lo que la familia, la publicidad y la sociedad les han dicho, se distorsiona su imagen. Son demasiadas las demandas de las personas que las rodean y vivir bajo la idea de perfección genera una gran inconformidad con ellas. Otro de las condiciones que pueden llevar a las mujeres a alguna adicción es el lenguaje. La forma en la que la sociedad se dirige principalmente a las mujeres es minimizándolas o hablando con “cariñitos”. Ejemplo “mi pequeñita” “mi nena”, al parecer es algo inofensivo pero esto poco a poco les afecta. Desde la falta de empoderamiento, autosuficiencia, la sensación de necesitar a alguien a su lado.
Otro de los puntos importantes son las mujeres con un problema de adicción y que tienen hijos. Ante ello nos encontramos con uno de los mayores conflictos y resultado de una adicción. El trabajar con estas mujeres representa una doble tarea en un centro o clínica de adicciones. ¿Qué pasa si ella no tiene quien la apoye con el cuidado de su hijo mientras se encuentra en tratamiento? Los centros nuevamente no se encuentran preparados para esta situación ya que se tendría que abrir otro tipo de espacios. Y adoptarlos con otras necesidades como educación, alimentación y tratamientos más apegados con las madres. Pero a la vez ningún menor de edad debería de pasar por un proceso de internamiento.
Para finalizar, muchas personas tienen la idea que por que una mujer consume alcohol u otras sustancias. Tienen el derecho de quitarles la vida, en puebla, por ejemplo se ha incrementado el número de feminicidios. En las cuales muchas personas externaron que fue porque estaban de madrugada y alcoholizadas. Y la mayoría de las opiniones provenientes de otras mujeres. Solo podemos apoyar a las mujeres con un problema de adicción en primera con servicios especiales y pensados para ellas. Y en segunda creando una sociedad de respeto e igualdad donde no solo los hombres ataquen a las mujeres. Sino también donde las mujeres apoyen a otras mujeres y no las ataquen.
Si usted está buscando ayuda en específico para una mujer con una adicción le recomiendo ampliamente Comunidad Terapéutica Flor y Canto para Mujeres. Ella se encuentra en la Ciudad de Puebla. En ella soy parte del equipo y con los ojos cerrados la recomendaría.
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