Diciembre: Depresión Estacional y Familia

Poralfonso

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Diciembre: Depresión Estacional y Familia

Diciembre es un mes difícil por los problemas familiares y síntomas de depresión estacional que salen a la luz. Para una buena parte de familias la navidad es una época de esperanza, amor y perdón. Una época donde la familia entera se reúne, donde salen de vacaciones o simplemente disfrutan del tiempo en casa. Sin embargo, para otras familias, Diciembre es totalmente lo contario, lleno de discusiones, soledad, recuerdos, tristeza.

Para comenzar mencionaremos una de los posibles factores que alteran nuestro estado de ánimo que nos lleva alterarnos o deprimirnos. A nivel biológico, la vitamina D se ve diezmada por el solsticio de invierno. Los bajos niveles de esta vitamina dificultan la síntesis de neurotransmisores como la serotonina y dopamina. Es por ello que hay personas que solo llegan a presentar síntomas de depresión estacional en Diciembre. De esta forma ya sabemos por qué algunas personas llegan a presentar episodios de depresión estacional en estas épocas.

Pero no todos los casos de depresión en diciembre surgen por este mismo motivo. Psicológicamente la persona puede estar atravesando todavía el duelo de un familiar u otro ser querido. Ya sea que haya muerto en esas fechas o recuerde los momentos que paso con aquella persona durante esta época. Cuando nos referimos a duelo hablamos de pérdidas emocionales, materiales o separaciones.

A esto le agregamos la soledad que llegan a sentir las personas con depresión durante este mes. Ya sea por que pasa las fechas más importantes lejos de casa por el trabajo u otras actividades. Pero también puede se puede llegar a sentir la soledad estando rodeado de amistades o familia. Un sentimiento de vacío, falta de comprensión, poco afecto y amor hacia su persona. Es aquí cuando tocamos el tema de la familia y su influencia hacia la depresión de uno de sus miembros.

Los encuentros familiares en estas fechas no siempre suelen ser como parecen. Un claro ejemplo suelen ser todas las películas navideñas que se transmiten en diciembre. Donde en la mayoría siempre tienen una trama similar, familia disfuncional, discusiones, perdón y espíritu navideño. Lo cual en la vida real es totalmente diferente porque no siempre hay un final feliz.

No todo es Depresión Estacional

Normalmente estas discusiones en familia se dan principalmente por rencores, asuntos inconclusos con otro familiar o por excesos. Y si a esto le sumamos que por lo menos en una familia de cinco integrantes hay dos millennials. Las cosas se complican debido a la apatía y falta de comunicación con el resto de la familia adulta. La familia en el momento del encuentro se les olvida por un momento las dificultades y los malos entendidos. Pero una vez terminando este momento “especial” las cosas vuelven a la normalidad iniciando nuevamente el conflicto. Entre las principales quejas están los gastos de todas estas fiestas y regalos. Que en la mayoría de veces terminan sin utilizar, regalándolos porque no les gustaron o solo se ocuparon una vez.

En este mes de diciembre también salen a relucir las diferentes adicciones de los miembros de la familia. Como por ejemplo: compradores compulsivos, alcohólicos, fumadores, etc. Con todo lo anterior podemos decir que las reuniones familiares a veces traen consigo más problemas que bienestar. Al darse cuenta cualquier miembro de la familia de que su entorno es disfuncional llega varias interrogantes. Como: ¿porque me toco esta familia? ¿Qué hago aquí? ¿Por qué siempre discuten? Y claramente esto acarrea problemas de identidad, autoestima, socialización y búsqueda de personas que si lo entiendan.

Independientemente de la dinámica familiar o los mensajes que dicta la mercadotecnia. Debemos de aprovechar los espacios que surgen con la familia en fechas importantes o casuales. Ya que la estructura familiar es la que desarrolla en el individuo un Yo mas solido. Y un Yo bien estructurado es la mejor herramienta que una persona pueda tener para prevenir una depresión. Y otros conflictos psicológicos como lo son las adicciones y trastornos de la personalidad.

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