Aún sin cumplir su primer fin de semana en salas de cine poblanas, Eso y el terror que genera, arrasan. El payaso Pennywise que Stephen King creo, tiene al filme como tercer éxito de 2017 en Estados Unidos y Canadá. Pero, ¿se trata sólo del diseño de un buen personaje de la literatura? ¿o hay todo un trasfondo psicológico atrás? La palabra coulrofobia es poco común y escuchada pero esta explica con su definición en qué se basa el éxito. Sí, es la fobia o miedo irracional a los payasos y a los mimos, especialmente entre los menores de edad.
Desde que la novela se publicó en 1987 y en las siguientes adaptaciones se ha elogiado la creación de King. Para algunos críticos parte del éxito se basa en que el norteamericano eligió un prototipo que en diferentes culturas aterra. Porque no es que se tenga miedo a los payasos por la existencia del personaje de It. Viene de antes. Puede alguien que padezca coulrofobia temer entonces a estas caracterizaciones por una situación más profunda que abarca a muchos payasos. Los motivos, sobre todo de la fobia entre niños, han sido motivo de estudios serios y universitarios de los psicólogos.
En 2008, la BBC en una de sus publicaciones documentó con consultas a expertos el por qué los payasos aterran. En su primer párrafo el periodista Finlo Rohrer, cita por supuesto al producto literario de King y a sus efectos. A nadie que haya leído la novela, sugiere el autor, se le ocurriría decorar con payasos una fiesta de niños. Tampoco, explica, es sorpresa que un estudio de la Universidad de Shieffeld a 250 niños en hospitales, encontrara una relación. Películas y producciones culturales previas a Eso, detalla, ya había antes y se teme a los payasos por su físico.
El doctor Paul Salkovskis, entonces director del audsley Hospital Centre for Anxiety Disorders and Trauma ha atendido algunas fobias coulrofóbicas. En entrevista explica que en general asusta lo que no está bien, lo que no es familiar, lo que perturba. Su propio hijo, agrega, se aterraba de niño con el inofensivo y hasta tierno personaje de libros infantiles, Peter Rabbit. El autor explica que para un niño internado en un hospital ajeno a su familia, decorados con payasos son peores. A la preocupación por su salud y por los tratamientos médicos, detalla, se suma encontrarse con personajes que son desconocidos.
Además de buscar a un experto, para el texto de la BBC Rohrer recurre también a lectores con sus fobias. Como es de esperarse estos responden que su fobia a los payasos no está directamente relacionada con Pennywise y King. Unos dicen no temer a los payasos como el de la novela y el filme, pero sí a estatuas vivientes. Otros explican que conocen a niños a los que les dan miedo los personajes relativos a la época de Navidad. Los temores de los lectores incluyen también imágenes en periódicos y hay quien reconoce que no ha conocido payasos graciosos.
Con todo y la coulrofobia que Eso pueda generar, las ventas de boletos de cine demuestran el gusto hacia él. Según especialistas en cinematografía, en el primer fin de semana en Estados Unidos y Canadá recaudó 117.2 millones de dólares. Lo superan en 2017, La Bella y La Bestia con 178.4 y Guardianes de la Galaxia Vol. 2, con 146.2. En sólo algunas horas la Warner Bross logró con ello, recuperar con creces, los 35 millones de inversión en producción. Los números para Puebla y México se conocerán hasta la próxima semana y ahí se verá que tan coulrofóbicos somos.
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